La civilización maya floreció en el siglo V d.C. y las ciudades de piedra que sobresalían de la selva tropical albergaban a millones de personas durante esta increíble era. Los reyes relucientes con jade y plumas vibrantes marchaban por las selvas donde miles de sus guerreros armados con obsidiana estaban a punto de introducir la guerra total en el mundo maya.
Los super estados mayas, hogar del templo del gran Janki en Tikal y el enorme reino de la serpiente Calakmul, chocarían y pasarían momentos de triunfo y desastre, no solo para ellos mismos, sino también para su mundo entero. La guerra entre Tikal y Calakmul es un claro ejemplo de la magnitud y la ferocidad de las confrontaciones que definieron la época.
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El Enfrentamiento entre Tikal y Calakmul
La enemistad entre Calakmul y Tikal marcó uno de los conflictos más significativos de la historia precolombina. Estos dos poderosos centros urbanos adoptaron estrategias militares astutas y desplegaron ejércitos numerosos en su lucha por la hegemonía regional. Ambas ciudades ejercieron una influencia política, económica y militar sobre los menos poderosos estados mayas circundantes, tejiendo alianzas y enemistades que moldearon el paisaje político de la época.
La Estrategia Militar Maya
La guerra maya funciona de manera diferente a la de Eurasia, ya que no había animales de carga disponibles. Los ejércitos mayas tenían que llevar todo su equipo y comida ellos mismos. Se utilizaban porteadores para que los soldados no tuvieran que llevar todo, pero cuanto más largo era el campamento, más porteadores se necesitaban para llevar comida, y pronto se necesitaban más porteadores simplemente para llevar alimentos para los otros porteadores. Las campañas estaban limitadas a la estación seca, ya que las lluvias dificultaban que grandes grupos atravesaran los pantanos y bosques de la región.
Por lo tanto, las conquistas y campañas mayas eran cortas y generalmente nunca viajaban más de dos semanas de marcha. Solo cuando los ríos estaban cerca, veíamos una guerra lejana. Las canoas se podían usar para transportar alimentos y equipos, por lo que en lugar de imperios o reinos masivos, los mayas formaron hegemonías y ligas políticas. Cada estado era técnicamente independiente, pero un complejo sistema de señores y señores supremos, matrimonios dinásticos e intimidación permitían que los estados más fuertes dominaran a los más débiles.
Los Guerreros y sus Armas
Cuando los estados mayas entraban en guerra, eran conflictos cortos, sangrientos y caóticos. Las guerras mayas generalmente eran llevadas a cabo por y para las élites mayas, por lo que se esperaba que fueran ellas las que lucharan la mayor parte de la batalla. El rey y su séquito de élites formaban el núcleo de los ejércitos mayas. El ejército maya estaba basado completamente en infantería. No se usaba armadura durante la mayor parte de la historia maya, pero cuando se usaba, era un chaleco de algodón grueso relleno de sal de roca. Este chaleco parecido al Kevlar sería extremadamente difícil de cortar. A los nobles les gustaba destacar en el campo de batalla para ganar prestigio, por lo que era común que se vistieran con plumas de colores brillantes y se cubrieran con diferentes pieles de animales.
Para sus armas, los mayas confiaban en lanzas cortas, generalmente con puntas de sílex o pedernal. Pero los nobles a menudo tenían armas con puntas de obsidiana, que eran especialmente temibles. Según los escritos mayas, una punta de sílex generalmente mata, pero una punta de obsidiana siempre mata. Además de estas lanzas, se usaban espadas como el makah whittle, junto con escudos de piel o madera. Para sus armas de largo alcance, los mayas utilizaban cerbatanas, jabalinas, hondas y una arma importada de las tierras altas de México llamada atlatl o lanzador de lanzas. Esta poderosa arma puede lanzar grandes lanzas a velocidades de hasta 150 kilómetros por hora, derribando a un hombre antes de matarlo.
Según el Popol Vuh de la dinastía quiché de los mayas, habían desarrollado un tipo de granada de mano primitiva. Vacíaban un güiro y lo llenaban de avispas y abejas. Luego, lo lanzaban en una multitud de atacantes y los furiosos insectos causaban rápidamente el caos.
Estrategias de Defensa
Las ciudades mayas estaban construidas para resistir ataques enemigos. Las defensas de las ciudades mayas incluían muros, trincheras y fosos defensivos. Algunas ciudades también utilizaban barreras naturales, como pantanos y acantilados, para dificultar los asedios enemigos.
Una estrategia defensiva común de los mayas era rodear sus ciudades con murallas concéntricas. Tenían una muralla interna mucho más grande y fácil de defender y una muralla externa más pequeña. Cuando los atacantes lograban pasar la primera muralla, se encontraban atrapados en lo que se llamaba una zona de muerte. Los defensores detrás de la muralla interna disparaban contra los atacantes atrapados, lo que hacía muy difícil para los atacantes avanzar.
Registro de Guerras
Con la decadencia de Teotihuacán, los reinos de Tikal y Calakmul recuperaron su independencia y alcanzaron una gloria sin precedentes en el siglo III d.C. Esta era, ahora conocida como el periodo clásico maya, fue testigo de grandes avances en ciencia, arte, arquitectura y escritura jeroglífica. Los mayas establecieron grandes ciudades con templos, palacios y plazas ceremoniales. La escritura jeroglífica maya se desarrolló y se usó para registrar la historia, la religión y otras actividades culturales.
Las guerras mayas fueron eventos frecuentes y turbulentos en la historia de esta antigua civilización. Si bien no tenemos manuales militares o registros exactos de las tácticas y estrategias utilizadas, las estelas y otros artefactos mayas nos dan una idea de cómo los mayas peleaban en la batalla y cómo defendían sus ciudades de los ataques enemigos. A pesar de los desafíos que enfrentaron, los mayas fueron una civilización guerrera y dejaron un legado duradero en la historia de Mesoamérica. El conflicto estelar maya entre Tikal y Calakmul refleja la naturaleza intensa y la importancia de las guerras mayas en la construcción de la historia de la región.